¿Sabías que caminar puede ser más efectivo para quemar grasas que trotar?

Aquí tienes algunas razones y explicaciones detrás de esto:

Durante el ejercicio de baja intensidad, como caminar, el cuerpo tiende a utilizar una mayor proporción de grasa como fuente de energía. Esto se debe a que la oxidación de grasas es un proceso más lento y requiere más oxígeno, lo cual es más viable a intensidades bajas.

En cambio, cuando trotas o hacer ejercicio a medida que la intensidad del ejercicio aumenta, el cuerpo comienza a depender más de los carbohidratos (glucógeno) como fuente de energía. Esto se debe a que los carbohidratos pueden ser descompuestos más rápidamente para satisfacer las demandas energéticas inmediatas del ejercicio intenso.

Además, esto te puede ayudar por los siguientes motivos:

1. Menor impacto y sostenibilidad: Caminar es una actividad de bajo impacto que puede realizarse durante períodos más largos sin provocar el mismo desgaste físico o riesgo de lesiones que el trote. Esto permite a muchas personas caminar durante más tiempo y, en consecuencia, quemar más calorías totales.

2. Consistencia a largo plazo: Las actividades de menor intensidad como caminar son más fáciles de mantener de manera consistente. Las personas tienen más probabilidades de incorporar caminatas regulares en su rutina diaria y mantener el hábito a largo plazo, lo que contribuye a una mayor pérdida de grasa acumulada con el tiempo.

3. Recuperación y menos estrés: Caminar no pone tanto estrés en el cuerpo como trotar, lo que significa que se necesita menos tiempo de recuperación. Esto puede permitir un mayor volumen de actividad física general durante la semana.

4. Metabolismo y control del apetito: Ejercicios intensos como trotar pueden aumentar el apetito en algunas personas, llevándolas a consumir más calorías. Caminar, siendo de menor intensidad, puede ayudar a controlar mejor el apetito y facilitar el mantenimiento de un déficit calórico.

Aunque trotar y otras formas de ejercicio más intenso tienen sus propios beneficios, especialmente para la salud cardiovascular y la mejora del rendimiento físico, caminar puede ser una estrategia muy efectiva y accesible para la quema de grasa, especialmente para aquellos que prefieren una actividad de menor impacto y mayor sostenibilidad.

¡Si no eres amiga del deporte esta será una excelente opción para mantenerte y sentirte mejor!